40 'hechos' históricos populares que en realidad son totalmente falsos
Cuando la historia se reduce al formato de un libro de texto, los detalles jugosos quedan por fuera y los hechos más brutales se deforman un poco. ¡Reunir todo el contexto, los matices y las motivaciones de las últimas décadas en aproximadamente 400 páginas y 20 capítulos no es tarea fácil! Es por eso que terminamos dejando la escuela con una visión menos que perfecta del pasado. Bueno, estamos aquí para aclarar algunos de los detalles más turbios. Estos "hechos" históricos comúnmente aceptados no son del todo ciertos… ¡o son completamente falsos!
40. Los indefensos colonos de la independencia estadounidense
En los Estados Unidos de la era moderna, a menudo vemos la Guerra Revolucionaria como uno de los relatos más grandes del triunfo de “los que llevan las de perder” de la historia de la humanidad: colonos sin experiencia y superados en número que le dieron una paliza a los casacas rojas bajo el liderazgo experto del general George Washington. Pero, en realidad, había 40.000 soldados británicos encargados de mantener el control de 2.5 millones de colonos. Y además, Francia les prestó 300.000 soldados a los estadounidenses.
39. Las pirámides alguna vez fueron brillantes
Las pirámides de piedra toscas que parecen escaleras hacia el cielo egipcio son sinónimo de la visión estadounidense de El Cairo, pero las icónicas estructuras se veían muy diferentes en el pasado. Al principio cubiertas con piedra caliza blanca pulida (la cual fue removida eventualmente para otros proyectos de construcción), las pirámides alguna vez reflejaron el sol.
38. Las leyes de armas del Salvaje Oeste
El famoso tiroteo del Salvaje Oeste en Tombstone: la leyenda de Wyatt Earp nunca debería haber ocurrido. La ley de la ciudad requería que todos los residentes y transeúntes entregaran sus armas al alguacil al llegar a los límites de la ciudad. Cuando tres forajidos ignoraron estas estrictas leyes de armas, los alguaciles comenzaron a disparar.
37. Los gladiadores eran pesados
En una pelea de gladiadores, mantenerse con vida era el quid de la cuestión, y un guerrero esculpido y con cero grasa corporal no podía sobrevivir a una puñalada de la misma manera que sus competidores más robustos. Debido a que un luchador de peso tenía más amortiguación contra la filosa punta de una espada, los gladiadores a menudo aumentaban de peso y se batían en duelo con una barriga.
