Casas infames construidas únicamente para molestar a los vecinos

No importa cuán hermosa sea la casa o cuán impecable esté el jardín, un mal vecino es todo lo que se necesita para convertir la casa de tus sueños en tu peor pesadilla. A diferencia de la maleza o las ventanas por las que entra el frío, el drama de los vecinos no tiene una solución fácil, dejando a los propietarios con pocas opciones… a menos que, claro está, decidan ser creativos. Pero en lugar de arrancar rosales o derribar los postes de las cercas, estos propietarios construyeron "casas de rencor" para dejar en claro sus sentimientos, y algunos de ellos definitivamente se pasaron de la raya.

El rojo de la rabia

Todo lo que Zipporah quería era remodelar su casa con la incorporación de un sótano, pero los vecinos no lo permitieron. Se quedaron en estado de shock, eso sí, después de que Zipporah decidiera transformar su casa de Kensington, de varios millones de libras esterlinas, en una monstruosidad de rayas rojas. ¡Deberían haberse conformado con el sótano!

Hasta que el rencor nos separe

¿Crees que tu matrimonio terminó mal? A principios de la década de 1920, una mujer le exigió a su futuro ex marido que le construyera una réplica de su casa de Massachusetts. El trato fue documentado por motivos legales, pero la ubicación nunca se especificó, por lo que el esposo construyó la casa en medio de la nada. ¡Qué duro!

Por el callejón

No hubo nada personal en esta estrecha casa de rencor; solo una fuerte necesidad de mantener a la gente a raya. El propietario original de una de las casas adyacentes estaba cansado de que gente extraña invadiera el callejón, que era parte de su propiedad, por lo que tomó la medida extrema de construir muros para bloquear el paso de esos molestos peatones.

De una deuda a una apuesta

Antes de que se construyera la casa, esta pequeña parcela de tierra era objeto de burla por parte de los demás vecinos. Solo un hombre, Newton Rummonds, creía en la parcela de 10 pies de ancho (3 m) y, usando su deuda de $100, apostó a que podría construir una casa adecuada. Cuando llegó la revelación de la hermosa casita, el hombre no solo tenía una casa fantástica, ¡sino que estaba libre de deudas!