Un repartidor entró en acción luego de escuchar a una mujer pronunciar tres palabras

Todo iba como de costumbre para el repartidor de pizza Joey Grundl. Después de recibir un pedido, se subió a su automóvil y condujo llevando una pizza recién hecha a la casa de una señora en Waldo, Wisconsin. Llamó a la puerta, esperando la rutina habitual: intercambiaría cortesías, entregaría la mercancía y seguiría su camino alegremente. Pero cuando la puerta se abrió, lo que vio Joey lo dejó boquiabierto. En segundos, su rutina diaria se convirtió en una cuestión de vida o muerte.

Choque al sistema

Sin duda, fue un momento impactante para Joey, que trabajaba para Domino's Pizza local en el momento del incidente. Había estado repartiendo comida para el gigante de la pizza durante unos dos años, pero nada durante ese período pudo haberlo preparado para lo que vio en la residencia de Waldo.

“Realmente no espero nada”

Para explicar en detalle la gravedad de la situación, Joey habló con CBS 58 en octubre de 2018. Le dijo a la estación de noticias: “Realmente no espero nada [cuando hago entregas]. Solo espero hacer la entrega y marcharme”. Dado que hizo entre 15 y 20 paradas en cada turno sin mayores incidentes, ¡puedes entender por qué este lo tomó desprevenido!

¿Envidioso?

Pero he aquí la situación: hasta el momento en que Joey llamó a esa puerta en Waldo, algunos repartidores de pizza habían mirado a este tipo con envidia. ¿Por qué? Sencillo, de verdad. Es un trabajo que a veces puede resultar bastante extraño, ya que nunca se sabe lo que puede estar esperándote en cada lugar. Había tenido suerte en comparación con los demás.

Entregas extrañas

¿No nos crees? Bueno, en el subreddit de AskReddit, varios empleados de entrega de pizza se juntaron para narrar algunas de sus entregas más extrañas. Aparentemente, entregar una pizza no siempre es tan fácil como tocar el timbre, como el propio Joey aprendió ese fatídico día en Waldo.