Leyendas urbanas que demostraron ser ciertas (al menos una parte)

Todo el mundo ha oído historias de monstruos que aterrorizan pueblos o sistemas secretos de túneles subterráneos que conducen a instalaciones ocultas al público. Casi todos han descartado esas historias como tonterías: leyendas urbanas destinadas a compartirse alrededor de una fogata o después de unos tragos. Pero tal vez estas 30 historias escalofriantes transmitidas de boca en boca merezcan más consideración. Después de todo, algunas de las historias más espeluznantes de la historia resultaron estar basadas en muchas más verdades de las que nos gustaría admitir.

20. Le Loyon

“El fantasma de Maules”, también conocido como Le Loyon, no era una broma para ls suizos. Varios testigos oculares diferentes informaron de haber visto a un hombre con capa de camuflaje, traje de gimp y máscara de gas deambulando sin rumbo fijo por el Bosque Maules. Pocos creyeron la historia. Luego apareció una foto en 2013 y abrió las compuertas de la especulación.

Vagando por el bosque

Poco después de que esta foto comenzara a circular en los periódicos, evidencia de la existencia de Le Loyon, la máscara de gas y la capa de camuflaje fueron encontradas tiradas en el bosque. Adjunto a las prendas había una nota de Le Loyon, en la que afirmaba que no tenía la intención de infundir miedo en la gente. Sus días de acecho en el bosque habían terminado.

19. Olor de la habitación del hotel

Una leyenda urbana habla de una familia que se hospeda en una habitación de hotel muy bonita, excepto que apesta. Eventualmente encuentran la causa: un cadáver en descomposición debajo del colchón en el que acababan de dormir. Esta leyenda es tan omnipresente que realmente no se puede relacionar con un área específica, pero ¿hay algo de verdad?

Antes del check out...

Esta horrible sorpresa ha ocurrido en cinco estados, ¡así que no ignores tu nariz! Y en el caso de San Juana Macías, de 40 años, nadie en el Rodeway Inn en Austin, Texas, notó su cuerpo durante tres días. ¡Entre limpiadoras e investigadores, nadie siguió a su rastreador!